domingo, 29 de septiembre de 2013

Caballerosidad, II

Un caballero come sin llenar su vientre; escoge una morada sin exigir comodidad; es diligente en su trabajo y prudente en su hablar; busca la compañía de los virtuosos para corregir su propio proceder. De un hombre así puede decirse en verdad que tiene el deseo de aprender.

(Confucio, Analectas, 1.14).

Confucio (China, s. VI a C)

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